Hace poco preparé un sellito para los recuerdos de comuniones que tenéis en la colección para niños y bebés, por la petición de una mamá que quería darle un toque handmade a la comunión de su hijo. Y ayer me visitó para enseñarme todo lo que había creado... Me trajo unas muestras para que pudiera hacerle unas fotos y todos podáis ver lo fácil que es personalizar un evento con un sencillo sello y unas cartulinas.
Ana, la mamá de Carlos, estampó el sello en trozos de cartulina blanca para hacer las etiquetas que colocó a los detalles de los invitados. En la bolsa de papel craft, entregó la foto de recuerdo de su hijo y, en las bolsitas de rayas, unas deliciosas galletas.
Además, preparó una candy bar con la merienda. En la que colocó tarritos para las golosinas, decorados con la cinta roja. Y banderitas que pinchó en el tentempié que sirvieron. En esa misma mesa, colocó unas cuartillas para que los invitados dejaran un recuerdo al protagonista del evento.
Y me ha contado que, con esas hojas firmadas y unas fotos, ya ha empezado a preparar un álbum de scrapbooking en el que guardar los recuerdos de ese día, como algo especial para que Carlos pueda conservar los recuerdos de su comunión con un toque de cariño.
Ya veis que cada vez más gente se anima a personalizar sus eventos, y es que es tan sencillo y tan resultón que no hay que dejar escapar el momento! ;)
Que chulada. No se cual de los detallitos me gusta más. Enhorabuena!!!
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